CARLOS PINA

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“Gracias por dejarme cantaros un rato”

Por permitirme estar en el escenario y poder recordar como eran aquellas canciones que hacíamos en el escenario hace ahora más o menos veinte años. Gedeón, Fuego Prohibido, Junto a Ti, Perro Viejo. Me sentí pleno, sobre todo porque al ver al público cantar y seguir con gran afecto las letras, me hizo sentir en las nubes.... Hacía tiempo que no me sentía así.

Gracias al público en general, y particularmente a Domingo J.Casas, y naturalmente a Marcos, organizador del festival Leyendas. Habíamos ensayado un par de veces, con Casablanca, y si suena así después de dos sesiones, puedes imaginarte. Gracias Pachi y al resto del grupo que se volcó completamente. Me he sentido mimado por todos como una estrella de rock. Pero no creo en las estrellas, a mí me mueve únicamente hacerlo bien, lo mejor posible. Pasarlo bien y hacérselo pasar bien a la gente. Aquellos que han querido compartir micro conmigo, lo han conseguido, todo aquel que desee que cante o que toque la armónica, lo haré, será un placer, como he hecho hasta ahora. Coz, Casablanca, Nancy Hole, Metal Mareny, Silikosis, Beholder, Ángelus Apatrida.... Cantar me gusta, sobre todo cuando el público canta conmigo, y se reconoce en las letras y en su época.

De vuelta a Mazarrón; Sentí varios testimonios que me sobrecogieron, gracias de corazón por volver atrás en el tiempo y recordar con tanta claridad años pasados.... Tengo que decir que no me gusta la pose de las fotos y de la imagen. No me gusta bailar cuando el cuerpo no te lo pide, no me gusta fingir. He salido muchas noches a tocar sin ganas. Por obligación, por contrato... pero sin ganas. Sin embargo, el otro día, sábado 12 de agosto en Mazarrón, era muy distinto, me producía un verdadero reto personal. No creo sino en el trabajo y en la magia que tienen las personas para transmitir su arte. La sencillez es una meta que hay que ganarse. Algunas preguntas de un par de periodistas, me inquietaron en cuanto a la vuelta del grupo PANZER. Estar trabajando con algunos componentes del viejo grupo ahora, de momento, significa pasarlo bien, ilusionarnos con sentimientos encontrados, es lo que simplemente queremos hacer, sentirnos bien, ser felices, ya que en su momento muchos impedimentos hicieron que eso no fuera posible. El tiempo lo dirá. Es pronto para saber por donde irán nuestras ideas. Lo que es cierto, es, que, nuestra música, la que hicimos en el pasado, la hemos hecho nosotros. Y quien quiera escucharla lo podrá hacer.

Por último; gracias a Oscar de Lujuria, una persona maravillosa llena de afecto y de encanto. Fue muy grato para mí verte bajo el escenario cantando las canciones. Prueba de la devoción a un estilo que sin duda solo gente como tu, dentro del negocio, podéis salvar. Después estuve con Juan de Coz y con Enrique, batería. Es muy grato encontrarse en un festival de grupos españoles con gente cariñosa, serán los años?¿ Yo, encantado de arrancar algunas sonrisas entre el público y las mías naturalmente.

Carlos Pina 06




"Carta abierta a Carlos Pina" por Oscar sancho de LUJURIA

Querido Carlos, acabo de leer el comunicado que has publicado a raíz de tu aparición en el Leyendas del Rock, un comunicado que leía con el cariño y la admiración que te tengo hasta que me he encontrado esto:
Por último; gracias a Oscar de Lujuria, una persona maravillosa llena de afecto y de encanto. Fue muy grato para mí verte bajo el escenario cantando las canciones. Prueba de la devoción a un estilo que sin duda solo gente como tu, dentro del negocio, podéis salvar.
¡Dios mío! Carlos, me has hecho feliz, muy feliz. Quien le iba a decir a ese adolescente segoviano que se pasó dos tardes enteras metiendo remaches a unas botas militares que su madre le había comprado después de la insistencia, que aquel a quien admiraba ya entonces le dedicaría estas palabras.
¿Recuerdas tu primer disco? Dale la vuelta, mira tu foto. Ahí están ¿eh? Unas botas militares con dos filas de remaches cónicos (así los pedíamos en el rastro, ¡que tiempos! comprábamos cien duros de cónicos y cien de piramidales y a decorar las chupas) Cuando vi esa foto lo decidí de inmediato, yo tendría unas botas como esas. Convencí a mi santa madre para que me pagase las botas y al rastro a por remaches cónicos. ¡La madre que lo parió! ¡Qué duro es el cuero de esas putas botas! Me llevo dos tardes meter los remaches pero lo hice, ¡que orgulloso llevaba yo con las botas, coño! (¿Sabes?, aun las tengo, te prometo que en cuanto te vuelvas a subir a un escenario a cantar los viejos temas, las llevo)
Y crecí con tu música, el rock fue mi guerra, yo me rebelé, salí de los veinte sin un balazo en el vientre pero con algún tiro que otro en el corazón, hermano, que la vida da muchos tiros, estuve al pie del cañón y canté mil veces el grito de guerra de mi generación. Más tarde escuchaba entre besos que junto a ti la vida es algo más, maldije los galones de plástico y estuve entre los que decíamos OTAN NO.
El destino quiso que montase una banda y con ella participásemos en el homenaje que se hizo en la sala Canciller a la abuela Ángeles ¿la recuerdas eh? Con lo recaudado se hizo una estatua a la abuela igual a la portada de “Toca Madera”, de alguna manera, cuando ya el viejo tanque no disparaba rock, el destino nos unía…
Me convertí en un caballero de sangre para vivir como un demonio y hacérmelo como un ángel, gritaba una y otra vez que no hay quien nos pare y acabé maldiciendo el Sábado Negro en que el viejo tanque volvió a su garaje.
Me alegra ver que has repasado el motor, que está listo de nuevo así que… ¡TOCA MADERA! Carlos ¡QUE NO HAY QUIEN NOS PARE!
Tengo grabado el día en que te volví a ver después de muchos años, fue en Ritmo y Compás y te subiste a tocar la armónica con Nancy Hole, era tu cumpleaños y salías de tu particular balazo en el vientre que da esta puta vida para seguir adelante y me alegré, me alegré mucho de verte sobre un escenario, de celebrar contigo ese cumpleaños y de empezar una amistad con aquel cabrón (ya sabes Carlos, es cariñoso) que me tuvo dos días metiendo remaches a unas botas militares.
Ahora viene lo duro, me medio encargas salvar este estilo, esta forma de vida, querido Carlos hago lo que puedo, pero necesito más gente, tenemos que ser muchos más, sólo así podremos reflotar no esta música que vaya, va respirando, sino aquellos sentimientos que hacían que todos los chavales y chavalas de la edad de aquel segoviano loco se volcasen a muerte con los grupos que aparecían, comprásemos sus discos, fuésemos a sus conciertos y ni por asomo se nos ocurriese en ningún momento juntarnos a cotillear como viejas sobre cualquier miembro de cualquier grupo, entonces no existían los foros de Internet donde el anonimato da valor al cobarde, entonces sólo teníamos la calle donde nos juntábamos a oír música, y planificábamos cómo iríamos a Madrid porque había un concierto…
En fin, que me pongo nostálgico y no es plan, esta carta es para darte las gracias por tus palabras, me has hecho muy feliz y me has hecho revivir de nuevo tantas cosas…
Querido Carlos, no se si salvaré este estilo pero si que te digo que aquí seguiré peleando, feliz porque es la forma de vida que amo y más feliz porque los años me están permitiendo ser amigo de aquellos a quien he admirado desde siempre. Seguiremos avanzando aunque ya no soy el adolescente loco que fui pero aun ladro Carlos, ya sabes lo que soy
¡¡¡uh yeh…..PERRO VIEJO!!!!
Un abrazo fuerte
Oscar Lujuria (Agosto 2006)


“Mi visión sobre el festival Leyendas del Rock", por José Manuel batería de CASABLANCA y ex-MARSHALL MONROE.
He leído con pasión las cartas que se han escrito Carlos Pina y Oscar más arriba y pregunté si yo podía escribir una líneas también con “mi visión” sobre el festival Leyendas del Rock del pasado día 12 de agosto en Mazarrón, se me dijo que era como un blog y que podía escribir todo el mundo y esto es lo que me ha salido.
Recibí la noticia, de la inclusión de Casablanca en el cartel del festival, camino del local de ensayo. Afloraron inmediatamente varios sentimientos en mí, pero el más importante fue el de la ILUSION.
¿Quién me iba a decir a mí, después de tantos años, que estaría subido a un escenario compartiendo rock and roll con un montón de bandas legendarias, con nuevas promesas y con un montón de gente que nos dio sobre todo calor, mucho calor? Y no me refiero al que hacía en el escenario.
Solo había que mirar a los rostros de toda la gente, del público, de la organización, de los presentadores de lujo del evento, de los músicos y de los fotógrafos. En todas las caras pude ver casi lo mismo que yo había sentido aquel día en que Nano me comunico la noticia y eso que vi era algo tan grande como es la ilusión.
Todo funciono de maravilla para con nosotros: la organización que nos trató de lujo, los técnicos que pusieron todo su esfuerzo para que nos sintiésemos a gusto en el escenario, el publico que nos apoyó en la actuación de Casablanca (a pesar que tocamos muchísimo material nuevo).
Tuve sensaciones maravillosas durante nuestro concierto pero hubo una muy especial para mí: la interpretación de un tema de mi antigua banda Marshall Monroe, que amablemente han aceptado a incluir en nuestro set list los “históricos” Pachi y Nano, y que el publico recibió maravillosamente.
Fue un autentico placer interpretar esos cuatro temas de Panzer y ver la cara de ilusión de Carlos Pina cada vez que se giraba hacia la batería y nuestras miradas coincidían.
Mi agradecimiento especial a Domingo J. Casas (artífice de que Casablanca estuviésemos allí), a Marcos Rubio que fue todo atención con nosotros y a Oscar Sancho por la cariñosísima presentación a la banda.
Todo esto me lo habría perdido si un día Pachi y Nano, no se aun por que razón, decidieran llamarme por teléfono y, después, entre cerveza y cerveza ofrecerme ocupar el papel de batería en los magníficos Casablanca. Todo un orgullo para mí. Aunque habrán más conciertos, las sensaciones que tuve en este serán difíciles de superar.
¡Nos vemos en la carretera!
Gracias a todos.
José Manuel Fernández
Madrid, Septiembre 2006


GRACIAS PINA
Pues vista la posibilidad de poder expresarse en esta sección a mí también me gustaría decir algo.
Yo soy paco de Barcelona, mucha gente en Internet me conoce como ANVIL, tengo el gustazo de conocer al amigo Oscar y al batería de Casablanca que aquí exponen sus sentimientos y bueno el 12 de agosto también tuve la oportunidad de saludar a Carlos pina, para mí el mejor cantante del mejor grupo que hay en España.
Para mí el 12 de agosto fue un gran día, yo a pesar de tener mis 40 tacazos y haberme pateado infinidad de concerts aquí y fuera jamás tuve la oportunidad de ver a Panzer, si a ellos les perseguía la mala suerte a mí también parece, recuerdo cuando vivía en Sevilla que tocaron en la antigua sala Metal de Barcelona y más tarde cuando volví a Barcelona iban a tocar en la sala Rainbow y allí me dirigí con la mala suerte de que no llegaron a tocar ese día.
También tuve mi grupo, se llamaba Toca Madera y tocábamos el “Toca madera” al final de los pocos concerts que dábamos en fiestas mayores o concursos de la zona (yo cantaba por supuesto).
Siempre tuve esa espina clavada pero nadie me sacaba de que ese grupo era mi banda sonora, esa metáfora callejera y esa poesía barriobajera me llegaban al alma y es que escuchar Panzer era tan real como la vida misma y cada detalle de cada canción eran tan reales que daba miedo.
Recuerdo aquella vez que salieron en el 1,2,3,flipe en colores y aun recuerdo a mi padre decir "no me extraña que lleve 2 días sin comer y tenga el pelo hasta los pies, así no se llega a ningún lao", eran otros tiempos y esa músico que a mí me forjo como heavy y persona ahora la respeta muchísimo.
Podría hablar largo y tendido, creo que Oscar en su carta define bien lo que éramos y lo que somos, siempre eche de menos a Carlos pina, lo seguí en el “Rompehielos” donde descubrí infinidad de bandas de aor y power americano de importación, siempre eche de menos que no nos echara de vez en cuando un capote a los suyos cuando lo necesitábamos pero bueno cada uno tiene su propia vida y aquí seguimos.
Todos esos sentimientos el 12 de agosto se realizaron, fue corto, fueron 4 temazos pero fue acojonante, me da igual si “Gedeón” sé relentizó, si en “Perro viejo” le falto una estrofa, solo sé que junto a ti todo es mejor y que durante fuego prohibido cuando se acelera el tema tuve que dejar de cantar por que un nudo me lo impidió.
Yo también quiero dar las gracias a Pina por cantar un rato y hacerme feliz, por haber estrechado su mano y por inmortalizar el momento, allí donde toques y yo este cerca volveré, estaré al pie del cañón, como un rockero tradicional, por que el rock es mi guerra y la tuya y que coño .............SÁLVESE QUIEN PUEDA!!!!!!!!!!!!!
ANVIL


WILLIAM SHAKESPEARE “El hombre que no tiene música en sí y a quién no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones”
Porque saben lo que siento, me han pedido que escribiera algo, si me apetecía, en relación a tu carta abierta sobre el Leyendas. Porque saben de dónde vengo, y de qué leche he mamado, porque saben qué son para mí aquellos años ochenta y lo que han supuesto en mi vida. Yo, humildemente, siendo un gran desconocido, voy a enfocar estas letras como la voz de esa pléyade de gente que crecimos y maduramos con tu música, hasta el punto de tomar el camino que tú, entre otros, habéis marcado con más o menos conciencia de lo que hacíais o hacia dónde señalabais. Para empezar, decirte que ya formas parte de la banda sonora de mi vida. Quemé mil pilas de las gordas en un radiocasete al hombro, mientras paseaba tus canciones por toda Sevilla, era un adolescente y me marcó profundamente. Al pié del cañón, Toca madera, Sálvese quien pueda (para mi, el disco de Pánzer), del cual no podría elegir una canción, bueno, tal vez si. Junto a ti, porque me parece una de las mejores baladas en español de todos los tiempos y todos los estilos.
No he hablado mucho contigo, sólo te he saludado brevemente las dos veces que hemos coincidido, porque tengo que reconocer que me impone un poco saludar a la estrella, si, ESTRELLA yo sé qué estrellas brillan más en mi firmamento particular, quién me ha hecho sentir más con su música y al fin y al cabo, eso es, aunque no tenga nada que ver con triunfo, dinero, reconocimiento, fama ni ninguna otra cosa con la que se relaciona el ser estrella. Ser estrella es alumbrar el alma de la gente a la que va dirigido tu arte, aunque sea fugazmente. A mi me has acompañado, me has hecho sentir mejor en momentos que recuerdo durísimos, has sido mi compañero en viajes, has puesto voz, en cierto modo, a una forma de pensar, de ver las cosas, con la que me identificaba: rabia y rock´n´roll, protesta, rebeldía, amor, desasosiego, curiosidad, añoranza y tantas sensaciones en la paleta de colores de las canciones de PANZER, que ya son un poco mías también. Un leve titilar en un cielo de una noche que pudo ser oscura es suficiente para ser estrella y tan importante para una persona aislada como toda la carrera de una “rock Star americana” que orondo, operado y multimillonario, haya vendido millones de discos.
Allí estuve, frente al escenario durante tu actuación con Casablanca en el Leyendas, repasando las letras con Oscar, rememorando historias, recuperando mil recuerdos. Tal es el poder de la música que te transporta a mil sitios, sensaciones, lugares, olores, imágenes, en una fracción de segundo. Ese es el poder del músico, una capacidad que, ni controlamos, ni sabemos valorar o dimensionar correctamente. Pero al menos, que tu humildad no eclipse lo que paso en Mazarrón. Yo lloré, sentí, me conmoví, canté las canciones mil veces oídas, como pensaba que ya no iba a pasar, contigo enfrente y en las tablas, pero sonaron…y dibujaron en mi rostro una sonrisa como la que tú llevabas puesta, que duró lo que duro tu actuación y bastante más.
Y disfruté, Carlos, disfruté inmensamente. Sólo decirte que espero poder hablar pausadamente contigo algún día por si puedo explicar algo más, por si puedo llegar a compartir música contigo. Y desde mi humilde visión y capacidad, desde el pequeño balcón que me ofrece ser vocalista y guitarrista de KATIE KING, ofrecerme…a enarbolar una de las pocas banderas que merece todavía la pena enarbolar: La del Rock. La de nuestro Rock, con su carga de rebeldía, de amor, de corazón, de ansias por un mundo mejor que el que nos ha tocado vivir. Oscar sabe que puede contar con nosotros en la modesta medida de nuestras posibilidades. Escojo esta opción de vida, porque esta música me la ha salvado y la ha hecho más llevadera, porque me corre sangre en las venas, porque tengo corazón y no tenemos derecho a privar a mucha gente de que pueda sentir lo mismo que yo he sentido, que siento, si es que está en nuestra mano. Rock´n´Roll.
Mi más sincera enhorabuena por hacer lo que hiciste…un grandísimo y sincero abrazo y bienvenido a casa, tu casa Carlos.
LARRI, VOCALISTA, GUITARRISTA Y COMPOSITOR DEL GRUPO SEVILLANO DE HEAVY METAL (KATIE KING)


“ALGUNAS EMOCIONES DEL LEYENDAS”
Lleva ya unas semanas Domingo J. Casas amenazándome para que escriba unas letras para esta ventana particular del Leyendas y más concretamente, la actuación de Carlos Pina acompañado de Casablanca. Y voto a Ñu, que de esta noche no ha de pasar, aunque tenga que escribir en la oscuridad, porque los crios ya se han dormido y el silencio ocupa el espacio.
Y digo que de esta noche no ha de pasar porque acabo de llegar de Puerto Lumbreras donde un gran amigo me ha mostrado unas emotivas imágenes con la actuación del Pina, que a su vez le ha enviado otro buen amigo desde Barcelona. Mataríais por ver esas imágenes, os lo juro.
Son muy nítidas, con sonido cristalino; la guitarra de Pachi se sale y, sobre todo, son tranquilas. Son unas imágenes de paz; en el escenario se respira armonía, pero también se puede apreciar la gran responsabilidad con la que Carlos afrontaba este pequeño gran reto en la más reciente etapa de su vida.
Y desde estas líneas quiero agradecer los grandes momentos que nos hicísteis gozar en Mazarrón el pasado 12 de agosto. A todos; artistas, público, compañeros de trabajo y fatigas, managers, ayuntamiento, amigos…….
He disfrutado con fruición leyendo lo que han escrito los que aquí me preceden; la pasión de Oscar Sancho; la alegría de José Manuel Fernández; la emoción de Anvil; la desnudez de los sentimientos de Larry-Katie King y cómo no, el prisma personal de Carlos Pina y sus sensaciones de ese día.
Y quiero agradecer a la gente que ha hecho posible realizar un festival que al principio, no hay que olvidar, nadie daba un duro por él. En la actuación en concreto que nos ocupa, la de Pina, a Domingo J. Casas por su énfasis y perseverancia en que Carlos participara; primero acompañado de Silikosis y más adelante con los veteranos Casablanca, otro grupo que permanece en nuestro recuerdo.
Si he de ser sincero, nunca me hice muchas ilusiones porque Carlos llegara hasta Mazarrón. Si ha de suceder, sucederá, pensaba, pero sin alharacas, sin amontonar arena en espera de unos minutos que se preveían especiales, como así finalmente fueron.
Cuando me enteré de que Carlos había llegado, aparqué el lío y me fui a saludarle. Le encontré un poco nervioso, desubicado, responsabilizado, diría yo, pero también emocionado y expectante ante la esperanza de la gente. Muchos estábamos allí con los oídos abiertos de par en par, esperando ese momento sublime. Y vaya que si lo fue.
Desde arriba del escenario se podían ver las caras de felicidad de un público agradecido y generoso con algunas de las canciones que han enriquecido y engrandecido nuestras vidas. También podía ver a alguien que portaba la pancarta con lo de “volverás desertor” y sabéis lo que le diría a él; que nadie tenemos la potestad ni la patente para juzgar a nadie, que lo mismo si le hacemos un seguimiento a su vida (al portador), podríamos encontrar cambios de rumbo que no son, sino, producto de la evolución personal de cada uno y de su espacio vital.
He seguido con admiración a Carlos en su etapa en Radio 3, donde nos ha descubierto infinidad de grandes artistas (gracias por insistir con el “Surfin with the Alien” de Satriani hasta que nos entró, a los que somos algo silvestres, algo duros de oreja para la música), hemos indagado, gracias a tu entrega, en propuestas estilísticas muy vanguardistas. Más tarde, unas las hemos amado y otras rechazado, acorde cada uno a su sensibilidad particular, faltaría más.
Leo periódicamente tus columnas de corte íntimo, personal, cuasi nihilista, en la Heavy Rock. Me imagino a los talibanes metaleros rasgándose las ortodoxias y maldiciendo, hahhahaha, cuán aciagas son las fronteras cerebrales.
NADIE tiene derecho a pedirte explicaciones de cuando vas y cuando vienes. Aunque estar sometido a examen público quizá implica ese riesgo.
Te invitamos, Carlos, al Leyendas 2007, a que nos cantes un rato, a compartir nuestra alegría; si es acompañado de otros veteranos compañeros de viaje, mejor que mejor. De la forma que sea, si tú estás a gusto. Invito también a Juan Miguel de Puerto Lumbreras y gran degustador de nuestro rock nacional a que destape el tarro de sus emociones y la desnude aquí para todos nosotros.
Gracias de nuevo, porque junto a vosotros… todo es mejor.
Un beso muy afectuoso.
Marcos Rubio Sicilia. Sufriendo & Gozando.
P. D. Parafraseando a Carlos, ahora más que nunca es necesario
el amor, el rock y la comunicación.


Si quieres participar en esta sección escribe a:edinerm@hotmail.com

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